En los últimos años, la privacidad y la protección de datos se ha convertido en una gran preocupación por parte de las empresas y particulares en todo el mundo.
Cumplir con las normativas en tema de protección de datos es uno de los grandes retos a resolver por las compañías y particulares. El pasado domingo día 28 de enero fue el día Internacional de la Protección de Datos y por ello os presentamos algunos puntos clave para gestionar la privacidad y protección de datos de forma correcta.
Crear un plan de protección de datos
Es básico crear una estrategia de protección de datos para saber cómo actuar ante cualquier ataque o pérdida de la privacidad de los mismos.
Cifrado de los datos
Es un aspecto clave para la protección y privacidad de los datos para no permitir el acceso a tus datos a terceros. Es muy importante sobre todo para las empresas, las cuales día a día gestionan una gran cantidad de datos comprometidos de clientes. Como podrían ser aquellos pertenecientes a hospitales, entidades financieras, etc.
La autentificación multipersonal (MPA)
Para proteger los datos ante los constantes ciberataques que crecen exponencialmente obliga a emplear métodos como la autentificación multipersonal. ¿De qué trata? Con la autentificación multipersonal se requiere múltiples consentimientos de los usuarios con el objetivo de restringir el acceso no deseado.
Almacenamiento inmutable
Este almacenamiento garantiza que los datos no se puedan modificar ni eliminarse. Manteniendo la integridad de los datos. Esto es importante en las normativas como Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), entre otros.
Soberanía de datos
Lo que implica desarrollar una serie de estrategias y acciones que garanticen la ubicación del almacenamiento de datos y el cumplimiento de las normativas relativas a la soberanía de la información.
Gestión y descubrimiento de datos
Debido a la gran cantidad de datos que deben gestionar las empresas y las normativas a seguir en relación a este tema, lo normal es que pueda generar confusión. Lo que resulta imprescindible y básico que se ponga las pautas necesarias para conocer qué datos tienen, dónde se encuentran y los riesgos que puedan tener, por lo tanto se podrán dar prioridad a los datos según sus políticas, prioridades y normativas creadas para asegurar su correspondiente protección.
Clasificación de los datos
Conocer que tipo de datos se tiene y dónde están almacenados es solo el primer paso para su debida protección. Otro aspecto muy importante, también, es la clasificación de datos para tratarlos adecuadamente. Cuando hablamos de clasificar los datos, nos referimos a compararlos y realizar listas distintas donde clasifiquemos los datos según su importancia o su privacidad, de manera que, así, se pueda mejorar la seguridad de los mismos.
Retención de datos
Los datos que tienen importancia a día de hoy pueden ser que dentro de unas semanas, meses o, incluso, años no la tenga. Tener sistemas que permitan clasificarlos y retenerlos de forma automática, evitará que se dispersen. Lo que conllevará en un ahorro de costes, ofreciendo una ventaja competitiva.
Plan de respuesta a incidentes
Establecer un plan ante los posibles incidentes que puedan ocurrir, son de gran ayuda, ya que evitan grandes consecuencias. Contar con organizaciones dedicadas a la protección de datos puede ayudar ante un ciberataque. Dichas organizaciones establecen un plan de actuación y las estrategias para la recuperación.
Medir los riesgos
Evaluar los riesgos es un factor clave para la protección de datos y más si estas evaluaciones son llevadas a cabo por empresas externas dedicadas a la seguridad de la información. Ayudará a estar actualizados con las últimas técnicas para controlar las posibles amenazas.
El objetivo primordial de la protección de datos es asegurar que se están protegiendo los derechos fundamentales de quienes han cedido sus datos, sobre todo su privacidad y honor.