La importancia de los intangibles en la comunicación empresarial ha ido creciendo en los últimos tiempos, al comprobar que mejoran los resultados económicos de las corporaciones, les añaden valor e incluso pueden aportar una ventaja competitiva.
Algunos aspectos comprendidos dentro de la comunicación empresarial son la identidad, imagen, cultura y reputación. Esta última, fruto de la coherencia entre la identidad y la imagen corporativa.
La identidad corporativa se compone de la misión, la razón de la existencia de la empresa; la visión, que determina el lugar a dónde la empresa quiere llegar; y, los valores, representando estos las creencias y los principios que la rigen.
La imagen corporativa es la proyección de esa identidad, es decir, es el conjunto de percepciones que tiene el público sobre nuestra empresa o marca. Es el significado que tiene la empresa para el público, y a diferencia de la identidad corporativa, es un factor externo y más difícilmente controlable.
Por lo anteriormente comentado, somos conscientes de la importancia de la imagen de tu empresa. ¿Quién no ha dejado de comprar un producto o servicio al ver malas opiniones en internet? Porque claro, debemos ser conscientes de la multicanalidad de las opiniones (O2O) en los tiempos que corren. Las reseñas positivas o negativas sobre ti y/o tu empresa ya no se quedan solo en el plano offline, sino que invade también el online incluso antes.
¿Por qué es importante gestionar nuestra reputación online?
Las opiniones y comentarios conforman un valor acerca de nuestra marca o empresa que influye cada día con mayor fuerza en el atractivo de ésta para el consumidor y sus decisiones de compra.
Gestionar la reputación supone gestionar la realidad a través de la comunicación y asegurar que ésta sea percibida adecuadamente por el público. El primer paso es conseguir que exista coherencia entre lo que la empresa dice y hace, ya que un discurso desalineado con los actos afectará a la credibilidad y la reputación online.
No podemos olvidar, a la hora de comunicar en internet, que detrás de cada opinión hay una persona. Profundizar en ese aspecto y tener empatía para conectar a través de los medios digitales es la pieza clave para construir relaciones potentes con nuestro público, que ayudarán a construir y mantener una buena reputación online.
No hay que temer los comentarios negativos, pueden ser de gran ayuda para mejorar la calidad de nuestros productos o servicios. Aunque hay que diferenciar entre los comentarios negativos o críticas constructivas de un troll que solo pretende molestar y ensuciar tu perfil.
¿Sigues creyendo que la reputación online no es importante?