Las redes sociales se han vuelto herramientas indispensables para nuestro negocio.
Mediante las redes, nuestra marca obtendrá una gran visibilidad, pero ello solo puede conseguirse sabiendo utilizarlas y evitando algunos de los errores que vamos a comentarte.
Estos errores son de los más comunes y deben evitarse para así mantener una buena reputación.
ESTAR EN TODAS LAS REDES
Es normal querer abarcar mucho terreno y pensar que cuántas más redes tengamos, mejor nos irá, pero esto puede generar un efecto contrario y sumamente negativo.
Contar con tantas redes provocará el abandono de otras por la falta de tiempo y recursos, ocasionando una mala imagen para nuestro negocio.
Por ello, siempre será más adecuado tener pocas redes, pero bien mantenidas, actualizadas y de calidad, que muchas abandonadas.
PERFILES SIN OPTIMIZAR
Es fundamental optimizar nuestro perfil y contar con todos los datos necesarios o que puedan resultar interesantes para nuestros clientes potenciales.
En este sentido, tendremos que actualizar todos los datos ante el más sutil cambio, evitando que nuestros clientes puedan confundir nuestros servicios o productos.
CANTIDAD EN VEZ DE CALIDAD
Este es el error más común de todos. Solemos pensar que, a más seguidores, me gustas o publicaciones, más clientes, pero no es del todo cierto.
Es verdad que, en cuanto a algoritmos de posicionamiento, cuánto más activo esté un perfil, hay más probabilidades de aparecer entre los destacados.
Pero esto no debe cegarnos, puesto que una cosa es ser un perfil destacable y otra es que todas las personas que tengan acceso se conviertan en clientes potenciales.
Para conseguir esto, resulta indispensable que nuestras publicaciones sean de una buena calidad.
Ello ayudará a que nuestro contenido sea más atractivo de cara a los clientes, convirtiéndoles en clientes potenciales.

NO FIJARNOS EN LA HORA
Es una realidad que, dependiendo de la hora, los usuarios tienen más o menos actividad en las redes sociales. Por ello es importante tenerlo en cuenta a la hora de hacer nuestras publicaciones.
A modo de ejemplo, una publicación publicada a primera hora de la mañana, cuando es muy probable que los usuarios estén en su jornada laboral y no pendientes de las redes sociales, tendrá menos audiencia.
Mientras que una publicación que se realiza a media mañana o por la tarde, principalmente cuando hay descansos o finaliza la jornada laboral, tendrá un alcance mucho mayor.
Pertanto, es evidente que no siempre se podrá publicar en las horas más activas, pero es una buena estrategia hacerlo con la mayoría de nuestras publicaciones.
LAS REDES EN VACACIONES
Todos queremos desconectar cuando de vacaciones se trata, pero no hay que olvidar que las redes sociales y los algoritmos no tienen vacaciones.
El abandono durante un período de tiempo puede suponer perder un trabajo de meses.
Para este tipo de situaciones, programar los contenidos con antelación es la mejor táctica, puesto que solo tendrás que comprobar que se ha compartido la publicación.
DEJAR LA GESTIÓN EN MANOS DE CUALQUIERA
El último de los errores, que también es bastante común, es restarle importancia a la gestión de nuestras redes sociales.
Esto provoca que pensemos que cualquiera puede llevar y gestionar nuestras redes sociales sin problemas, pero no debemos olvidar que una cuenta profesional requiere mucho más que una cuenta personal.
En este sentido, tenemos que conocer las herramientas que nos facilita la plataforma y saber qué acciones podemos llevar a cabo con ella, no siendo suficiente con solo publicar contenido.
A modo de ejemplo, muchas redes sociales, en cuentas profesionales, permiten hacer campañas y promociones, herramientas que son fundamentales para un negocio y que deben aprovecharse.
Pertanto, debemos asegurarnos de que quién esté al mando de la gestión de nuestras redes sociales tenga formación al respecto y sepa sacarles partido a las funcionalidades de la red social.
En definitiva, el uso de las redes sociales tiene un gran potencial, pero debemos saber usarlas, puesto que cometer errores como estos puede perjudicar la reputación de nuestro negocio.
Ahora bien, esto no debe desmotivarnos, ya que todos se pueden evitar con un poco de paciencia y una buena gestión.